Las ventanas de aluminio y PVC son elementos clave en cualquier hogar o negocio, ya que no solo aportan diseño y funcionalidad, sino también un importante aislamiento térmico y acústico. Sin embargo, para mantener su rendimiento óptimo y prolongar su vida útil, es fundamental realizar un mantenimiento adecuado y periódico.
¿Por qué es importante el mantenimiento de tus ventanas?
Unas ventanas bien cuidadas no solo lucen mejor, sino que también garantizan:
- Mayor eficiencia energética: evita fugas de aire que aumentan el consumo de calefacción o aire acondicionado.
- Longevidad: prolonga la vida útil de los perfiles, juntas y herrajes.
- Estética impecable: mantén tus ventanas como el primer día, libres de manchas o desgaste.
Consejos prácticos para el cuidado de ventanas de aluminio
Las ventanas de aluminio son conocidas por su resistencia y versatilidad. Sin embargo, requieren atención para evitar daños en los acabados y asegurar un funcionamiento suave:
- Limpieza regular: utiliza agua tibia y jabón neutro para eliminar la suciedad. Evita productos abrasivos que puedan rayar el aluminio o dañar su lacado.
- Protección contra corrosión: si vives en zonas costeras, limpia los perfiles con mayor frecuencia para eliminar restos de salitre.
- Lubricación de mecanismos: aplica aceite o lubricante específico en bisagras, cerraduras y guías al menos dos veces al año.
Cómo mantener tus ventanas de PVC
El PVC destaca por su capacidad aislante y su fácil mantenimiento. Para conservar sus propiedades, sigue estos pasos:
- Revisión de juntas: asegúrate de que los burletes están en buen estado para evitar filtraciones de aire o agua. Sustitúyelos si notas grietas o desgaste.
- Limpieza de los perfiles: usa un paño suave con detergente neutro. Evita solventes agresivos que puedan deteriorar el material.
- Inspección de cristales: limpia los vidrios con productos específicos para evitar residuos y mejorar la visibilidad.
Errores comunes a evitar
Al mantener tus ventanas, evita cometer estos errores que pueden reducir su vida útil:
- Usar productos abrasivos o herramientas metálicas para limpiar.
- Descuidar la lubricación de herrajes, lo que puede causar atascos o ruidos molestos.
- No revisar las juntas periódicamente, lo que puede comprometer el aislamiento.
Beneficios de un mantenimiento periódico
Al cuidar tus ventanas de aluminio y PVC, no solo mejoras su aspecto, sino que también:
- Ahorras dinero al evitar reparaciones costosas.
- Mejoras la eficiencia energética de tu hogar.
- Prolongas la durabilidad de los materiales, reduciendo el impacto ambiental.
En Lacrist, llevamos más de 30 años asesorando a nuestros clientes sobre las mejores prácticas para el cuidado de sus ventanas. Si necesitas ayuda profesional para el mantenimiento o buscas renovar tus cerramientos, estamos aquí para ti.
Confía en los expertos
Un buen mantenimiento es clave para disfrutar de unas ventanas en perfecto estado durante muchos años. Contáctanos para más información o para un asesoramiento personalizado.